
POR: KLEBER EXKART
El gran reto del sector bananero
Durante la cita bananera internacional de
la XVIII Convención del sector exportador nacional se envió un mensaje claro y
directo a los mercados internacionales, respecto a la postura conjunta de productores
y exportadores latinoamericanos en relación al precio de la caja,
responsabilidad compartida, política verde europea resumida en su plan de la
GRANJA A LA MESA.
Los muchos frentes que agobian a los
productores en general, no solo de Ecuador, sino a todos los del “área del
dólar” y de regiones tan lejanas como África, hacen temer el colapso de una
industria que genera miles de plazas de trabajo y dinamiza el comercio de las
frutas globalmente.
A pesar de ello el mayor reto que enfrentan
es cambiar la percepción negativa que tiene el consumidor europeo de las
bananas del área del dólar a las que consideran que no cumplen los estándares
sociales, en especial lo relacionado al pago del salario digno a los
trabajadores agrícolas.
El consumidor europeo que se acopia las
bananas de los grandes supermercados minoristas como Aldi, Tesco, Carrefour
entre otros, es muy sensible a la política hostil que se maneja en las
plantaciones ecuatorianas en el tema de la libertad de asociación sindical.
Ecuador a diferencia de Colombia y los países centroamericanos no tiene una
sindicalización ni siquera incipiente en sus operaciones laborales agrícolas.
Esto es visto en Europa como una limitante y una falta de cohesión del sector,
por lo que le da una baja calificación en materia de sindicalización.
De tal manera que muchos organismos como
OXFAN, Banana Link y otros alzan sus voces alertando a los mercados de esta
huella que evidencia una política laboral discriminatoria y la pintan como
atentatoria en contra de los intereses salariales y sociales de los
trabajadores agrícolas.
Ecuador es, sin embargo, el país que
mayormente desde la dolarización se ha esforzado por alcanzar un salario digno
para sus trabajadores agrícolas en la industria bananera. Asi lo ha hecho saber
en varios foros internacinales, en los que se ha debatido el tema con
detractores de la política salarial de la industria. Europa es el mercado mas
sensible a este respecto, pero al ser un mercado marcador y rutero ha merecido
el énfasis del país para desvirtuar esta percepción nociva que afecta la imagen
país en el banano.
Es claro que debemos hacer mucho mas en
este tema. Para algunos es un tabu, para otros es el principio del caos. Pero
guste o no guste al productor la exigencia de un salario digno es una normativa
exigida en los contratos de certificación de la fruta para garantizar el
principio de equidad en la cadena del banano que cada vez sera una condición
sine qua non para mejorar el precio hacía afuera.