Todo apunta a que terminaremos el año con una leve caída de las exportaciones de banano con relación al 2020. Digo leve, porque la caída pudo ser mayor si analizamos todo el entorno negativo en que se ha movido el banano en lo que llamamos el año post pandémico. Hemos vivido un entorno casi catastrófico si miramos el cúmulo de problemas que ha le ha tocado sortear al banano para seguir siendo el rey de las frutas en los mercados.

Tal vez el mas duro ha sido el congestionamiento del tráfico de contenedores en los diferentes puertos, especialmente de China y los EE.UU., donde se concentra mas del 60% del comercio mundial. El congestionamiento no solo que ha traído embotellamiento de la carga en los puertos sino también altas tarifas del transporte de contenedores, a tales extremos que se han tenido que conformar sendas comisiones en los países para el análisis y poner freno a la estampida de subida de los costes de transportación.

Luego esta la subida de los insumos, entre los que destacan los fertilizantes. Todo pasa por un tema de mercado, pero la pregunta es ¿cómo llegamos a esto? No sólo es la pandemia y sus secuelas que no terminan en este 2021 es también un tema de una espiral de acontecimientos a partir de la pandemia, que se generan como duros coletazos a las industrias, a los consumidores y a todos los actores que componen la sociedad.

En este contexto de duras pruebas se las tienen que jugar los productores y exportadores del banano en el 2022. Ni que decir de los retos internos de cada uno de los países productores que se juegan en cada aumento de costos de producción, revisión de tributos, cambios de patrones en los mercados, la competitividad de sus productores y exportadores.

Ecuador tal vez no alcance la cifra de los 380 millones de cajas en este 2021, pero ya estamos realizando la apuesta firme por la recuperación del sector en lo que resta de estas pocas semanas para que concluya este año y redefinir nuestra participación en el 2022.

Los diferentes actores de la cadena agrupados en el Clúster del banano, han expresado sus puntos de vistas en varios artículos de importantes medios de comunicación. Juan José Pons ha dicho “Se estima que el año 2022 será muy difícil para la industria bananera del Ecuador, debido al encarecimiento de los costos de producción. Se requiere en el Ecuador se establezca un verdadero sistema de competitividad que reduzca la tramitología, ya que el sistema regulatorio del banano en el país no nos hace competitivos”.

Para el Eco. José Antonio Hidalgo, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (Aebe) el tema clima y las limitaciones respecto a los LMR., son de preocupación inmediata en el sector. “Las condiciones climáticas, efectos de los limites máximos de residuos exigidos en la política de la granja a la mesa en la Unión Europea, están repercutiendo en la productividad y en el encarecimiento de la cadena de producción, generando un impacto en las exportaciones bananeras ecuatorianas”. Hidalgo invita a revisar las cifras de agosto del 2021, que arrojan resultados de 268,44 millones de cajas exportadas. Asegura que, esto es inferior en 14,9 millones de cajas con relación al 2020.

También a Hidalgo, le preocupa la caída sostenida del 5,3% de las exportaciones de banano que se ha dado este año. Para Hidalgo el decrecimiento del -1% en Rusia; -5,93% en Europa; -19,17% en Medio Oriente; -25,53% en Asia, es preocupante y debería al gobierno a moverlo a tomar acciones como reducir la carga impositiva al sector para que pueda ser mas competitivo en forma general.

Mientras tanto Richard Salazar, director ejecutivo de ACORBANEC, considera que el sector de producción y exportación de banano deben seguir buscando las sinergias de los mercados de exportación identificando las particularidades de los consumidores y apuntar a satisfacer las peculiaridades del consumidor.