La crisis naviera ‘le pone un pie’ a la principal oferta exportable
Los efectos de la crisis naviera, que se veían aún lejanos para la
principal oferta exportable del país, conspiran contra las buenas proyecciones
de venta que algunos sectores tenían para este año. Desde octubre, el cacao, el banano y hasta el camarón acumulan
cargas que, por falta de contenedores, dejan de exportarse, generando en
algunos casos una caída de precios que impacta al bolsillo del productor.
La industria cacaotera, que está en picos de cosecha, es una de las más
perjudicadas. Según la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao (Anecacao),
el sector mantiene en bodegas locales más de 30.000 toneladas sin embarcar. El
problema, explica Francisco Miranda, presidente del gremio,
ha venido agudizándose en estas últimas semanas. Y aunque esto no significa que
la cosecha se haya perdido, aclara, esta situación está llevando los precios a
la baja. Si antes por un quintal se pagaban $ 115, hoy
en día los cacaoteros están recibiendo $ 80 o $ 75,
si se trata de zonas más lejanas (Esmeraldas, la Amazonía, Los Ríos).
Los altos costos de los fletes, dice, están desincentivando la compra en
el mundo, que además está siendo sobreabastecida por la coincidente cosecha de
países africanos. “Lo que estamos viendo es que muchos importadores están
demandando menos porque la diferencia entre el costo de transporte influye en
los costos entre un país y otro. Hoy cuesta 4 o 5 veces más llevar un
contenedor a destino”, sostiene.
Una situación parecida está enfrentando el sector bananero. La falta de
espacio en buques, explica Richard Salazar, director de la
Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec),
ha afectado al mercado spot o de fruta sin contrato (que es el 45 % de la
oferta). Este sector, hasta octubre, registró un 2 % menos en
la venta de cajas de fruta, y en términos monetarios señala que esa caída fue
del 9 %. Un mes antes la pérdida fue mayor (4 %), pero se la pudo amortiguar,
dice, con la contratación de barcos refrigerados. No obstante, añade que aún
sigue quedándose fruta. “Por mes siguen quedándose entre 800.000 y 1 millón de
cajas”.
Por su parte, el
camarón, que hasta octubre siguió mostrándose como el producto estrella por el
considerable incremento en sus exportaciones (crecieron un 32 %), hoy también
reporta inconvenientes. El efecto para este sector, dice José Antonio Camposano,
presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), podría
ser mayor si se toma en cuenta que este es un producto mucho más perecible que
el resto.
“Este mes las
empacadoras están procesando un 30 % menos que en meses pasados por falta
de espacio en los barcos. Las bodegas de frío en el país están llenas y
algunas empresas están optando por conectar contenedores a sus patios, a la
espera de un espacio”, cuenta. Algo que no es tan sencillo.
Los arribos de
barcos están demorando más de lo previsto. Un viaje a China que antes tardaba
40 días, ahora se toma entre 75 y hasta 100 días para que el
producto llegue a manos del cliente. Esta situación está llevando a la baja los
precios, de hasta $ 1 menos por kilo, algo que contrasta con el alto costo de
los fletes y materiales de empaque, que por esta misma circunstancia se han
encarecido hasta cuatro veces.
La situación
empieza a preocupar, pues no se sabe el tiempo que pueda extenderse este
problema. Esto ha llevado a los principales sectores que son fuentes de ingreso
de divisas al país, a replantear sus proyecciones del año. En el cacao, la
expectativa al menos es conservar el nivel de envíos del año pasado
(360.000 toneladas) y ya no las 200.000 más que habían previsto. En el caso del
guineo, la Asociación de Exportadores de Banano de Ecuador (AEBE) estimó que el
año podría terminar con $ 3.358 millones de cajas exportadas, un 5,83 % menos.
A las puertas de
cierre del 2021, los gremios buscan alternativas para amortiguar el impacto
futuro. Una de las opciones es identificar nuevos puertos que estén menos
congestionados para desembarcar; “en Canadá, en otros puertos europeos y
americanos, para ayudarnos a mover esa logística”, propone
Miranda.
Fuente: Diario El
Universo