

continua la inestabilidad y la zozbra en el agro
La mayor parte de los
últimos gobiernos no dan pie con bola con el sector agropecuario nacional. En
campaña hablan de volver los ojos al campo y hacen promesas líricas de dar
créditos blandos a través de la banca oficial de BanEcuador y alcanzar niveles
de eficiencia en producción y comercialización que tan pronto como llegan al
poder se les olvida.
El gobierno del Sr.
Guillermo Lasso, no ha sido la excepción y hasta la presente fecha no atina
como enderezar el rumbo de la agricultura en el país. Se nos dice que somos
ricos capaces de producir alimentos para el país y nuestros vecinos, pero la
pobreza del campesinado rural llega a un 70% con una tasa alta de deserción del
campo a las ciudades, que cada vez se agudiza más ante la incertidumbre que se
vive en la ruralidad.
No solo es que no
tenemos una administración que garantice inversiones en el agro sino que
tampoco hay ministros de agricultura que duren mucho tiempo. El actual gobernó
se ha caracterizado por la mayor inestabilidad de sus ministros de agricultura.
Bernardo Manzano es el último funcionario de esa cartera que ha presentado su
renuncia. Antes estuvieron la Ing. Tally Vera y el Ing. Pedro Álava. Hasta el
momento de hacer este editorial el sector agropecuario no tenía el nombre del
nuevo funcionario.
El ministerio de
agricultura es uno de los más codiciados. Se ha llegado a decir que para llegar
a ese puesto hay que pagar entre un millón y tres millones de dólares. Desconocemos
si esto es realmente cierto o es parte de las habladurías que empañan no muy
bien entran la figura de los funcionarios a este ministerio.
Una actividad tan
compleja económicamente y social debería tener mejor suerte a la hora de
escoger el titular del cargo. No se puede escoger un funcionario de altísimo
nivel para solo unos cuantos meses porque obviamente eso no le permite
implementar ninguna política productiva en ningún cultivo que nos haga
eficiente y productivos en materia agropecuaria, algo tan necesario para
nuestra seguridad alimentaria como para nuestras aspiraciones exportables.
Esperemos que el nuevo
funcionario que reemplace al Ing. Bernardo Manzano, sea un profesional con el
conocimiento y la valía moral necesarias para poder impulsar sectores que están
desprotegidos de toda ayuda gubernamental y que al momento sobreviven a la
deriva de los mercados.