precio spot versus precio contrato
Ecuador es considerado
un outsider en el mercado de banano. Un país donde acuden los importadores de
banano cuando sus abastecedores básicos no pueden cumplirles. Generalmente las
desgracias climáticas en Centroamérica o Colombia, que se han vuelto recurrentes
nos ponen en la mira de los compradores internacionales para cumplir sus
contratos lo que crea el escenario propicio en nuestro medio para la venta
spot.
Por años el bicicleteo
de la temporada alta versus la temporada baja han permitido precios promedios
del spot honrosos frente al precio de la caja de contrato, salvo unos pocos
años que han sido coincidentes también con eventos climáticos fuertes en
nuestro medio que esta máxima no se ha cumplido.
Sin embargo, esta
práctica del mercado que en los últimos años también ha sido copiado por
productores independientes de Colombia, Honduras, Guatemala, que tienen una
estructura productiva más cerrada, es una herramienta de mercado que no está
contemplada en la Ley del Banano, por lo que la torna ilegal, aunque es
mayoritariamente tolerada por las autoridades de control del MAG.
Al momento se debate
una nueva Ley del banano, la existente tiene una vigencia de más de dos décadas
y es considerada por la mayoría de los exportadores como obsoleta y maniateadora
del mercado, algunos incluso la han llamado camisa de fuerza. Sin embargo, en
esta nueva Ley tampoco estaría incluido el spot como forma de comercialización
alternativa. Los pequeños y medianos productores son los que mayoritariamente
se oponen por considerarla liberadora de las fuerzas de un mercado, que a toda
vista sería un caballo desbocado afectando a los miles de productores de la
industria.
Argumentan los
productores que si bien existen 260 empresas exportadoras registradas son solo
un puñado de estas que no llegan a 10, las que tienen las riendas del negocio
de exportación y si con la Ley parecieran actuar como un cartel con la
liberación del PMS los precios de las 52 semanas caería por debajo de los
costos de producción afectando el umbral de rentabilidad que exige mantenerse
en la producción de la musácea.
La Asociación de
Exportadores de Banano del Ecuador, AEBE, gremio que registra 48 socios
exportadores entre los que se encuentran las principales comercializadoras se
ha pronunciado a través de sus voceos la presidente del Directorio, Ing.
Marianela Ubilla y de su director ejecutivo, Ing. José Antonio Hidalgo, por la
formalización de los contratos como garantía de una estabilidad en el mercado
en un ganar y ganar de todas las partes.
Por su parte el vocero
de la Asociación de Comercialización y Exportación de banano, Acorbanec, Ing.
Richard Salazar, se ha pronunciado en varios foros y medios de prensa porque se
libere al banano de la fijación de un PMS, por considerar que la mayoría de los
mercados prefieren dejar a la libre y oferta la regulación del precio del
banano.
Los cabildeos para que
la Ley del banano sea reformada se han dado al más alto nivel de los
asambleístas de la Comisión de la Soberanía Alimentaria y
Desarrollo del Sector Agropecuario y Pesquero, que en el mes de febrero y marzo
entrevistó a varios actores de la cadena para puntualizar las reformas que
busca el sector.
Sin
embargo la posición de los productores cuya vocería la tiene la Federación
Nacional de Bananeros, Fenabe, recientemente legalizada por lo que es una
corporación de derecho, su presidente el Arq. Franklin Torres, se muestra
contrario al cambio del estatus de la Ley y más bien boga por que se apliquen
las sanciones a los reiterados incumplimientos del sector exportador. En la
práctica los productores también han caído en el incumplimiento de la Ley y una
gran mayoría le apuesta a la lotería del spot como una forma de
comercialización alternativa. El ejemplo más claro ha sido el 2023, que los
productores se han negado a firmar contratos.
El tema duro de
esta apuesta puede llegar antes de lo esperado. Si los precios no reaccionan al
alza entre la semana 14 y la 20 tendrían una temporada baja marcada por precios
por debajo del PMS, lo que licuaría las ganancias obtenidas del spot alto de la
actual temporada con lo que se abriría el debate entre que es lo mejor: firmar
un contrato de todo el año o vivir a sobresalto pendiente del precio de
oportiunidad del spot unas pocas semanas.