Colombia espera que su negocio bananero siga creciendo en el 2023 y apunta a cifras de exportaciones de 890 millones de dólares en medio de una crisis galopante para todos los países de la región.

Colombia a diferencia de Ecuador, que el negocio tambalea desde el 2021 para los pequeños y medianos productores, busca cimentar su negocio con acuerdos de largo plazo con sus trabajadores agrícolas, nos revela el Eco. Emerson Aguirre, presidente de la Asociación de Productores de Colombia, AUGURA, institución que agrupa a la mayor parte de la cadena bananera colombiana y que está próxima a cumplir 60 años en la región productora de banano de Urabá.

Aguirre enumera algunos de estos conflictos existenciales de los productores de banano y sus expectativas para el segundo semestre del año. “Primero, por la guerra de precios mínimos que hubo en Europa. Segundo, el tema del Covid. El tercero, los efectos coyunturales que se derivan de la guerra de Rusia y Ucrania por el aumento de costos. Y cuarto, desafortunadamente el segundo semestre del año pasado, un intenso nivel de lluvias, principalmente en la zona de Urabá, lo que no nos permitió hacer de manera correcta los planes de fertilización por el nivel de lluvias que se estaba presentando. Y eso, hoy lo estamos viendo con la disminución de nuestras exportaciones a nivel general”.

Adelantó que este primer semestre concluyó con una disminución de las exportaciones promedio cercana al 20%, algo nunca visto. Sin embargo el segundo semestre se avizora más prometedor con mejores niveles, gracias a que el clima les ha permitido contabilizar mejores enfundes, lo que se traduce en un muy buen nivel de fruta. “¿A qué le estamos apuntando? A equilibrar y por lo menos cerrar en una cifra cercana a los 890 millones de dólares nuestras exportaciones en el 2023, una cifra que esta cercana a los niveles del año pasado”.

En medio de esta crisis se ha dado espacio para la negociación de un gran acuerdo con el mayor sindicato de trabajadores agrícolas bananeros de Colombia, Sintrainagro, organización que agrupa al 92% de los trabajadores del sector.

Emerson Aguirre, afirma que ha sido un trabajo de equipo en el que no estuvo ausente las diferencias, sin embargo se ha logrado algo que no se había logrado en más de cuatro décadas, lograr un acuerdo de largo plazo de cuatro años con los trabajadores sindicalizados. “Para nosotros fue un trabajo muy importante, un proceso de negociación desde el punto de vista técnico, metódico, apoyado siempre en las cifras de productividad. Apoyó también en el panorama nacional, en el panorama internacional y sobre todo basado en diferencias pero con un horizonte claro, el diálogo social, el sacar adelante siempre las regiones donde hacemos presencia y sobre todo muy conocedores del aporte del desarrollo económico y social que brinda nuestra agroindustria”.

Enfatiza Aguirre, que el acuerdo tuvo grandes aportes de otras instituciones. Hubo también grandes discusiones pero lo rescatable, afirma que es la primera vez que se firma un acuerdo de cuatro años con Sintrainagro. El acuerdo tiene todos los lineamientos de respeto a los Derechos Humanos.

Adicionalmente es que las dos partes AUGURA y SINTRAINAGRO realizaron una declaración conjunta sobre el modelo de las relaciones y el salario digno una exigencia de los mercados europeos. “Esta declaración conjunta es vital, donde los principales actores, los trabajadores y los productores asumen como tal que todo el esfuerzo que han hecho en estas prácticas convencionales, garantizan un salario digno para los trabajadores”.