Ecuador: Política y banano
Al parecer extirpar la
piel de sapo de Banana Republic, nombre con que en los años 60 y 70
rebautizaron al Ecuador va hacer difícil. Este mote sigue mancillando la
dignidad democrática del país y muchas de las acciones de nuestros gobernantes
auspician la perpetuación del mote político. Y es que el Ecuador, de una u otra
manera ha sido manejado por lo que también podríamos llamar el círculo verde
del banano o la cosa nostra del banano, que no ha sido otra cosa sino la voraz oligarquía
costeña empoderada políticamente en los círculos de poder que han llegado a
Carondelet y sus tentáculos alcanzan hasta las parroquias rurales más ínfimas
del país.
Tal vez el hombre más representativo
de este círculo fue el millonario Luis Noboa Naranjo, que logró amasar una
fortuna calculada por la revista Forbes a su fallecimiento, en más de 1200
millones de dólares que en la actualidad serían 60% más. Concidencialmente este
hombre es el abuelo del actual candidato a la presidencia del Ecuador, Luís
Noboa Azín, hijo del Ab. Álvaro Noboa Pontón, heredero del imperio bananero
Corporación Noboa, que se ha presentado por cuatro ocasiones a terciar la
presidencia de Ecuador sin haber alcanzado ese objetivo.
La coyuntura política
vivida en el 2023, en el país ha querido poner a la tercera generación de Don
Luis Noboa Naranjo, en la figura de su nieto en la recta de ser presidente de
la Banana Republic con una alta probabilidad como así lo demuestran los sondeos
y encuestas del momento.
¿Pero quién es Luís
Noboa Azín? Su currículo político no es muy amplio por lo que no puede
presentar palmarés en ese campo. En lo que podría tener alguna experticia sería
en la parte administrativa de las empresas del grupo Noboa, que, con más de un
centenar de ellas en los más variados campos de la producción nacional, que van
desde lo agrícola con las plantaciones bananeras hasta la industrialización de
la harina con sus empresas icónicas donde se produce el mejor Quaker de América
Latina, hoy se encuentra al frente de ellas.
Hay muchos que señalan
que le falta cancha al muchacho Noboa, que es como prefieren llamarlo por el
ser el candidato más joven de la historia reciente que podría ganar la lid
electoral del próximo 15 de octubre. Sus planes de gobierno se enfocan en lo
económico y social buscando un equilibrio en la productividad agrícola
industrial y el pago de una deuda social que el Ecuador, acumula por décadas de
gobiernos fallidos en este campo.
A Luis Noboa, es
difícil encasillarlo políticamente en un cuadrante de la izquierda o de la
derecha. Lo que sin duda es harto conocido, es que no es rojo, pero tampoco
podría decirse que ortodoxo derechista. Si profundizas un diálogo político con
el candidato Noboa, te vas a encontrar que no es un político de raigambre o
académico. A él la política tocó las puertas de su casa con el empeño de su
padre de ser presidente, pero la verdad es que nunca se ha preparado para ser
político.
Irónicamente la
historia del país como Banana Republic, ha puesto nuevamente a un Noboa, en el
sendero político de mostrar una casta que esperemos tenga la virtud de honrarla
si es que así quiere el pueblo ecuatoriano, de que no solo son bananeros por
tradición y por historia, sino que también alguno puede ser un estadista
político de nueva generación.