DECISIONES ARRIESGADAS, SOLO LOS VALIENTES LA TOMAN
No sabemos si por más
joven y obviamente con más testosterona el actual mandatario Noboa Azín, es
capaz de tomar decisiones descabelladas y temerarias que podrían poner en
riesgo la imagen país respetuosa de los acuerdos internacionales, algunos de
ellos de elemental convivencia pacífica como el Acuerdo de Viena, respecto al
asilo político y la inviolabilidad de los recintos o territorios diplomáticos,
que son considerados una extensión del territorio de una nación.
Una cosa también es
cierta es que los ecuatorianos estábamos hartos de los presidentes timoratos y
faltos de arrojo en la toma de decisiones. Lo vivimos con Moreno y Lasso, hasta
tal punto que permitieron que la violencia se enseñoreará y tomará literalmente
las riendas del estado maniatando a todas las instituciones representativas de
la justicia y el orden del país.
Los juicios incoados
en los casos “metástasis y purga”, son el claro ejemplo de hasta dónde puede
llegar la metedura de la mano a la justicia. Lo que sí está claro es que ha
existido un plan maquiavélico fraguado en el cambio de la constitución, en la
que se crearon islas de poder paralelas a través de organismos de contrapesos
del propio estado, que han terminado siendo el dogal de la justicia y el camino
expedito para que la delincuencia política se apropie del poder y festine las
arcas de la nación con la aquiescencia de los propios votantes.
En este contexto surge
la figura del presidente Luis Noboa Azín, un político joven hijo del magnate
bananero Álvaro Noboa, quien también aspirará a la presidencia, pero con menos
suerte. A Noboa le toca enfrentar la debacle de un país fallido tomado por las
mafias locales e internacionales, que han buscado a toda costa administrar al
Ecuador, entronizando en las cortes de justicia, fiscalías, organismos de
control y puestos de mando a sus hombres y mujeres de confianza salidas de la
cantera política del partido hegemónico que gobernó al país por más de una
década.
Semejante despropósito
ha quedado al descubierto por las revelaciones que han hecho y están haciendo
los implicados en los casos metástasis y purga y, más recientemente por las
revelaciones que se están haciendo en el juicio a Carlos Polit, el ex contralor
del prófugo de la justicia Rafael Correa.
Luis Noboa Azín, está
consciente de sus controversiales decisiones. No creemos que se lance al mar
embravecido de la política internacional donde sabe que hay tiburones y orcas
de gran tamaño y peso que bien lo podrían devorar sin haber sido plenamente asesorado
y con un salvavidas que le permita llegar a la otra orilla. La decisión de
extraer a Jorge Glas, de la embajada de México, después que AMLO, decidiera
darle el asilo político ha sido lo más loco, que han podido hacer los últimos
gobernantes del país, y ni siquiera imaginaríamos ha LFC haciéndolo.
Hay decisiones en la
vida que se toman gracias a que las circunstancias nos orillan a tomarlas y los
ecuatorianos entendemos, que las circunstancias por las que atraviesa el país
donde los corruptos y delincuentes buscan burlar a la Ley, bien amerita
jugársela el todo por el todo. Es lo que ha hecho Luis Noboa Azín, ha preferido
lo denuestos de la mafia política internacional de la izquierda del siglo XXI,
antes que ver sucumbir al país en manos de las mafias criollas e
internacionales enquistadas en ciertos partidos políticos que buscan perpetuar
el robo al estado, el crimen delincuencial y la ruina del país.