La resolución del Senado de Estados Unidos, de sus antagónicos partidos el Demócrata actualmente en el poder y el Republicano, que aun saborea la derrota, reconociendo la restauración y el avance de las relaciones con Ecuador, nos deja una grata lectura que posiciona al país en la antesala de la firma de un TLC.

 

Esto que puede considerarse uno de los mayores logros del gobierno actual ha sido construido paso a paso por dedicados funcionarios que han mirado con visión empresarial los diálogos que a lo largo de cuatro años tuvieron que volver a retomar, debido a la política obstruccionista del anterior gobierno que en vez de abrir puertas en este gran mercado las cerraba.

 

Ecuador con esta resolución bipartidista ha recibido un espaldarazo para la consolidación de las relaciones de ambos países. El pasado miércoles 24 de marzo, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, emitió una resolución bipartidista que reconoce la restauración y el avance de las relaciones comerciales, enmarcadas en un ambiente de seguridad y nuevas oportunidades para el desarrollo de ambas naciones.

 

La resolución ha sido calificada de “histórica”, por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, que desde el pasado 15 de marzo estrena nuevo ministro en el Ing. Manuel Antonio Mejía Dalmau, quien se venía desempeñando como embajador comercial en Alemania.

 

“La resolución refleja el fuerte apoyo de todo el buro político en los dos partidos Demócrata y Republicano, ya que la resolución fue aprobada por unanimidad en el Comité”, resalto el Ministerio.

 

Ecuador tiene grandes posibilidades de abrirse paso en el mercado de los Estados Unidos, no solo con los productos que históricamente pertenecen a la canasta exportable a ese país, sino que existen muchísimos otros entre los que destacan los productos agroalimentarios con valor agregado, artesanías, forestales.

 

Esta oportunidad única debe ser aprovechada por cualquiera que sea el nuevo presidente del Ecuador, para articular una política exterior no excluyente sino incluyente en la que el objetivo sea afianzar aún más los lazos de hermandad con uno de los mercados, que siempre ha confiado en la capacidad del país como proveedor.

 

En este contexto hay cosas que tenemos que hacer como país para que no tengamos inconvenientes al momento del ingreso de nuestros productos. En este capítulo el Ministerio de Relaciones Exteriores debe trabajar articuladamente con los otros ministerios: Producción, Ministerio de Agricultura y Ganadería, Medio Ambiente con el fin de preparar a la empresa privada en las exigencias del país del norte y nuestros productos no tengan que ser rechazados.

 

Recordemos que por ejemplo las frutas y vegetales al ingreso a los EE.UU., son sometidos a rigurosos exámenes con el fin de asegurarse que no ingresen productos que contengan residuos inaceptables de pesticidas o que estén en un estado deplorable para el consumo humano. Hay una lista larga de productos que generalmente por no cumplir las exigencias del mercado de los EE.UU., no logran traspasar la frontera.