¿Por fin empezarán a bajar los precios? Flete de contenedores ha caído 60%
Tras la crisis de
2021 que disparó la inflación en el mundo, los fletes han caído incluso debajo
de US$4.000.
Que hoy el precio del mercado esté un
26,6% más caro que hace un año es consecuencia de varios factores, entre ellos
una crisis logística que azotó al mundo y puso a los empresarios a pagar más
por los insumos y, como efecto en cadena, transmitirles ese sobrecosto a los consumidores.
Mucho que ver en esto tuvieron los
contenedores. Su precio se disparó y, dependiendo del país de origen y el
receptor, los fletes podían llegar a US$20.000, una situación extraordinaria
para empresas que estaban acostumbradas a pagar US$2.000 o $2.500 como máximo.
Para septiembre del año pasado los
gremios prendieron las alarmas sobre el efecto que eso podría tener en la
inflación y, en efecto, un año después se ve claramente: el Índice de Precios
al Consumidor (IPC) en Colombia está en su nivel más alto en 23 años: 11,44%
Pues bien, son esos mismos gremios los
que ahora anticipan luz al final de ese túnel de precios altos: los fletes de
contenedores están bajando, la demanda por bienes y servicios en el mundo
empieza a moderarse y quizás en unos meses la inflación empezará a darles
tregua a los hogares colombianos.
Según la consultora marítima Drewry, si
se compara el precio de un contenedor de 40 pies hoy en día con octubre del año
pasado, hay una reducción del 64%. El flete pasó
de US$10.300 (en promedio a nivel mundial) a US$3.700, según los datos más
recientes.
Javier Díaz, presidente de Analdex,
gremio del comercio exterior colombiano, dice que en el país los exportadores
han experimentado esa situación más rápido. “Llegamos a pagar fletes de
US$16.000 cuando en el mundo todavía estaban a US$22.000”.
Según el líder gremial, lo que se empieza
a reflejar es que las altas tasas de interés y el encarecimiento de
prácticamente todo en el mundo están mermando el consumo y al final de cuentas la
carga a movilizar en el mundo es menor y los contenedores bajan de precio.
El líder de Analdex analiza la situación
desde tres escenarios: el de los exportadores, quienes siguen con ventas
fuertes a Estados Unidos, Brasil, Panamá, Perú o Chile a pesar de la coyuntura,
pero que temen lo que pasará el próximo año con las alertas de una recesión
mundial.
El otro caso es el de los importadores,
que ya no están tan asfixiados con los costos logísticos y por consiguiente el
efecto en cadena haría que el precio de los alimentos y electrodomésticos,
entre otros, bajen los próximos meses.
Y la tercera arista es el 2023, pues una recesión bajaría la dinámica del comercio exterior, sector clave para una economía como la colombiana; de hecho, dice Díaz, ya el Banco de la República bajó su perspectiva de crecimiento del PIB para el año entrante de 1,1% a 0,7% y habrá que ver qué efecto tiene sobre el empleo y las oportunidades para las familias.
Sube y baja
En resumidas cuentas, que los contenedores estén bajando de precio
indica que se estaría avecinando al menos una leve reducción en la inflación en
Colombia, pero también señala que algunos socios comerciales claves están
comprando menos y los recursos provenientes de la canasta exportadora serán
moderados en 2023.
Esto contrasta con el 2022 de ensueño que están teniendo los
exportadores del país, quienes se han favorecido por los buenos precios de las
materias primas y una buena tasa de cambio.
A agosto las ventas externas alcanzaron US$39.137 millones, quedando muy
cerca de los US$41.224 millones que se comercializaron en todo 2021 y, además,
apuntándole a alcanzar el récord histórico de US$60.000 millones visto en 2012.
Entre los empresarios las cuentas van en esa misma dirección. Cristian
Cabra, gerente Comercio Exterior y Logística de Gecolsa, comenta que aunque
este año fue de reactivación, para el 2023, especialmente el primer trimestre,
existen varias dudas.
“Hay bastante incertidumbre, particularmente por todo lo que ha generado
la inflación y el alto precio del dólar. Vemos demasiada prevención y eso puede
hacer que el año entrante las compras disminuyan bastante. Esperaremos cómo
reacciona la construcción y el sector de petróleo y gas para adaptarnos”,
menciona el empresario.
Complementa que tal cual se ha anticipado desde varios centros de
investigaciones, el remate de este año tendrá menor dinamismo. En el caso de
Gecolsa, que es el distribuidor autorizado de productos Caterpillar en
Colombia, varias compras de maquinaria ya se habían hecho con anticipación,
pues los clientes querían curarse en salud antes de que la crisis logística se
agravara.
Cabra también resalta el orden público y el impacto del aumento del
precio de la gasolina para el transporte de última milla y la logística urbana
como factores sobre los cuales deberá estar la lupa en los próximos meses para
prevenir nuevas disparadas de precios.
Fuente: El Colombiano / Diego Andrés Vargas Riaño