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Uso de aceite ozonificado enriquecido en peróxidos para controlar MOKO y otras enfermedades del banano y plátano

La causalidad muchas veces ha permitido que importantes descubrimientos salgan a luz científica de manera fortuita y hoy sean considerados grandes inventos o curas. Este es el caso del aceite ozonificado rico en peróxidos, que Marcelo Illo Zuñiga, un investigador amateur realizaba con su maquina de producir ozono en el 2023. En un momento casual mientras realizaba su ensayo de ozonificar un aceite vegetal para controlar Sigatoka negra, lograron resultados positivos.


Relata Marcelo Illo, que como en el año 2023 se prendieron las alarmas contra el Moko y otras enfermedades como la Erwinia, decidieron experimentar. El Grupo Sigüenza estaba usando el método de inyectar un inductor de resistencia a las plantas con algunos productos por lo que ellos decidieron hacerlo con el aceite ozonificado.

El científico Ángel Llerena quien también es parte de este ensayo y junto a él decidieron inyectar el aceite ozonificado en dosis de 15 cc por planta por dos veces. La primera dosis fue aplicada en la semana 27 y 10 días después en la semana 28 – 29, la segunda dosis. La difusión de este ensayo causo polémica entre los entendidos debido a que estaba siendo liderado por un investigador amateur que sin embargo como es el caso de Marcelo Illo Zúñiga, tiene años de experiencia con algo que le apasiona como la investigación en la agricultura en la búsqueda de soluciones como es el caso del Moko y otras patologías.

 
Marcelo Illo se muestra optimista por los resultados pese a que una gran mayoría de técnicos considera que la inyección de aceite en la mata no es algo que se haya hecho y que esta fuera de tono. Algunos llegaron a que biológicamente eso no iba a resultar en nada, que el Moko tiene muchas décadas de estar presente y nadie había pensado una estrategia semejante para curar la enfermedad.

 
Felizmente señala Marcelo Illo, los resultados muestran lo contrario luego de más de 25 semanas de tratamiento. Si bien no se ha salvado la madre porque así estaba pensado. La cura va destinado a la generación que viene, el hijo y los nietos. Lo sorprendente en esta estrategia es que no se hace remediación del suelo. El suelo no es tratado sino la planta afectada por la enfermedad ya que el tratamiento logra darle tiempo al agricultor establecer protocolos de seguridad y tratamientos de micro organismos para volver antagónico al suelo.

 
Compartimos en este artículo la entrevista completa realizada en el noticiero Banana Export el pasado 21 de febrero de 2025, al investigador Marcelo Illo Zúñiga.


Para información detallada contactar al investigador: +593 97 966 2097 / lillozunigam1966@gmail.com

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