Sector exportador ofrece trabajar de la mano con el gobierno para restituir condiciones previas a los nuevos aranceles de ee.uu.
En el marco del
anuncio del presidente Donald Trump, en el que se impone una tarifa base del
10% para todos los países y aranceles más altos para naciones específicas, productos
como el camarón, banano, atún, plátano, cacao y café deberán pagar el 10% de
arancel a partir del 5 de abril. Algunos
productos tendrán igualdad de condiciones frente sus principales competidores y
en un caso específico, se mantendría una ventaja porque
su competencia enfrentará tarifas aún más elevadas.
Frente a esta medida y
en nombre del sector exportador, la Corporación de Gremios Exportadores del Ecuador
(CORDEX), que representa más del 70% de las exportaciones no petroleras del
país, considera prioritario activar todos los canales diplomáticos y
comerciales disponibles para fortalecer la posición de los productos
ecuatorianos en un mercado estratégico como el de Estados Unidos.
CUADRO DE ARANCELES – PRODUCTOS CORDEX

Camarón
EE.UU. es el segundo
mercado más importante para el camarón ecuatoriano, concentrando entre el 18% y
20% de sus exportaciones totales. En comparación, otros países productores de
camarón enfrentan barreras arancelarias significativamente más altas, como
India con un 26%, Indonesia con un 32%, Vietnam con un 46% y Tailandia con un
36%.
“A primera vista,
tenemos una posición de ventaja en términos comparativos frente a nuestros
competidores; sin embargo, es necesario trabajar para restituir las condiciones
previas, ya que los aranceles podrían afectar el consumo de camarón en Estados
Unidos”, señaló José Antonio Camposano, Presidente del Directorio de CORDEX y
Presidente Ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura.
Banano
La nueva tarifa mínima
del 10% se aplicaría de manera general a sus principales competidores en el
mercado estadounidense, como Colombia, Guatemala y Costa Rica, estableciendo
así condiciones arancelarias equiparables.
“Desde el sector
bananero consideramos importante aclarar que, si bien la reciente medida
arancelaria dispuesta por EE.UU. representa un impacto a nivel global, no
afecta de manera diferenciada la competitividad del banano ecuatoriano frente a
sus principales competidores”, aseguró José Antonio Hidalgo, Vicepresidente del
Directorio de CORDEX y Director Ejecutivo de la Asociación de Exportadores de
Banano del Ecuador (AEBE).
“Lo que hay que
evaluar a partir de ahora es la evolución del consumo, porque de reducirse, el
nivel de exportación podría disminuir”, destacó Richard Salazar, Director
Ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano
(Acorbanec).
Cacao
Antes de la aplicación
de la nueva tarifa, el cacao ecuatoriano accedía al mercado estadounidense
libre de aranceles, lo que permitió alcanzar exportaciones superiores a los
$560 millones en 2024. EE.UU. constituye el 15,25% de las exportaciones totales
del sector, consolidándose como un socio comercial estratégico. En este
contexto, Ecuador mantiene una presencia destacada en el mercado americano, al
representar el 26,70% del total de cacao en grano importado por ese país,
siendo este el principal producto de exportación nacional.
No obstante, con la
imposición del nuevo arancel es preciso monitorear factores como la inflación,
la disminución del poder adquisitivo de los consumidores y las tarifas que EE.UU.
aplica a otros países procesadores de cacao, que podrían traducirse en una
menor demanda del producto.
Pesca
“A pesar de que el
arancel a primera vista podría parecer como beneficioso para el sector atunero,
por encontrarnos en la categoría menos afectada con relación a nuestros
principales competidores, debemos tratar el tema con mucha cautela, pues
creemos que la situación es temporal; esto sin duda va a ser muy dinámico. Hay que esperar a que se calmen las aguas,
por así decirlo. Es muy afortunado que este suceso se haya producido en un
momento en que las relaciones del Gobierno del Ecuador con EE.UU. se encuentran
en un nivel muy elevado”, apuntó Rafael Trujillo, Director Ejecutivo de la
Cámara Nacional de Pesquería (CNP).
Plátano
Uno de los productos
más sensibles a esta medida sería el plátano procesado, que actualmente
enfrenta un arancel del 6% y que, bajo la nueva política, podría verse sujeto a
una carga arancelaria aún mayor. Este escenario genera preocupación entre
exportadores, ya que los costos adicionales podrían trasladarse al precio final
del producto o impactar negativamente en los márgenes, debilitando la posición
del Ecuador frente a sus competidores.
“Este cambio podría
afectar la competitividad del país en su principal mercado de destino, no solo
por el aumento directo de los aranceles, sino también por los costos indirectos
asociados que presionarían las estructuras de precio y comercialización”,
manifestó Eduardo Manrique, Director Ejecutivo de la Asociación de Exportadores
de Plátano (Asoexpla).
Textil
La Asociación de
Industriales Textiles del Ecuador (AITE) ha señalado que el reciente aumento de
aranceles aplicado por EE.UU. a los productos textiles ecuatorianos representa
un reto para la competitividad del sector, aunque también una oportunidad
estratégica. En comparación con países asiáticos que enfrentan tasas mucho más
elevadas, como Camboya (49%), Vietnam (46%) o China (34%), el impacto sobre
Ecuador ha sido menor, lo que posiciona al país como un proveedor atractivo por
su calidad, cumplimiento normativo y estándares sostenibles.
“Este cambio podría
afectar la competitividad del país en su principal mercado de destino, no solo
por el aumento directo de los aranceles, sino también por los costos indirectos
asociados que presionarían las estructuras de precio y comercialización”, afirmó
Francisco Misle, Presidente del Directorio de AITE.
Sin embargo, la
asociación también considera que este es un momento clave para reposicionar a
Ecuador en el mercado textil estadounidense, y reitera su disposición a
trabajar junto con el Gobierno Nacional para lograr un acuerdo comercial beneficioso
con el gigante americano. En este contexto, la asociación destaca la
oportunidad que representa la actual relación positiva y cercana entre ambos
gobiernos, la cual podría facilitar un proceso de negociación que beneficie
directamente al sector productivo nacional. Un acuerdo de esta naturaleza
permitiría mejorar las condiciones de acceso al mercado y fortalecer a una
industria comprometida con la trazabilidad, la sostenibilidad y la
responsabilidad social, valores cada vez más apreciados por los consumidores y
las marcas internacionales.
Ante el nuevo
escenario comercial con Estados Unidos, el sector exportador ofrece acción
conjunta entre los sectores público y privado para diseñar e implementar una
estrategia integral que permita preservar y fortalecer la posición del Ecuador
como proveedor confiable y competitivo. Esta coyuntura evidencia la urgencia de
trabajar coordinadamente en la consolidación de una oferta exportable basada en
la calidad, trazabilidad y sostenibilidad, que no solo responda a las
exigencias del mercado internacional, sino que también respalde los esfuerzos
por mantener condiciones arancelarias favorables.

